viernes, 12 de julio de 2013

Fox Enduro Race, ¿correr o no correr? (I)

El jueves no salgo en bici, me lo tomo como "jornada de descanso". Toca ir a la biblioteca a escribir un poco, limpiar la furgo a fondo y sobre todo ir a la caza de compañía. Una vez acabadas las tareas de escritura y limpieza me lanzo a la calle a “establecer relaciones”. Este fin de semana hay carrera y el pueblo empieza a llenarse de furgonetas y riders. De repente veo pasar a un rider solitario y le abordo. Se trata de Inko, un chico vasco que está entrenando para la carrera “los vascos venimos mucho por aquí, estamos a tres horas de esto, es una pasada…”. Inko me cuenta que ya ha visto algunas zonas señaladas para la carrera y que sospecha por donde se va a celebrar esta.

Le propongo salir a entrenar con él y cuando le confieso como ando de fuerzas me dice: “yo estoy a tope con las series…pero mañana podemos salir un rato”. Efectivamente a la mañana siguiente y tras pasar un rato en Intersport, donde Angel Chéliz le da unos toques a nuestras bicis, salimos hacia la ruta 4 “Miradores de Aínsa y Morillo”. Lo primero que encontramos es la subida al Cerro de Cotón. 


¡Aúpa Inko!

Efectivamente la subida está ya balizada, la carrera pasará por aquí. Me encuentro mejor de forma e ir a rueda de un compañero (¡por fin!) me ayuda bastante. Aun así cuando llegamos a las partes más técnicas de la subida me falta fuerza y resistencia y echo pie a tierra. Para mí mismo pienso “no estás listo para la carrera” y decido que ese fin de semana haré de reportero y no de corredor. Una pena, pero la forma física es algo que se tiene o no se tiene y meterme en una carrera para no llegar ni al primer control de paso…paso. La bajada desde el Cerro de Cotón hasta el Camping de Morillo de Tou es como dice la guía: “Impresionante. Pondrá a prueba tu nivel de pilotaje y el agarre de tus neumáticos”. Aquí disfruto a tope, la bajada es técnica, con mucha piedra y partes bastante inclinadas, hace mucho calor y la piedra desliza mucho. La frustración de la subida se convierte en subidón al ver que disfruto de esta bajada y no supone ningún problema para mi nivel de pilotaje.

Al llegar al camping tenemos que poner fin a esta ruta y volver al pueblo, el cambio de la Canyon de Inko le está dando problemas y además es la hora de comer ¡qué hambre y qué calor!


Río Ara cerca de Boltaña, fuente de inspiración y grandes baños.
Decido irme al río a darme un baño y comerme un bocata y estando allí de repente recuerdo una frase que había escuchado de refilón de los labios de Ángel: “esta tarde he quedado a las 5 con los de Planeta 40 (organizadores de la carrera) para ir a subir agua al comienzo de Partara Express”. ¿Partara Express? Consulto la guía y veo que se trata de una bajada desde la cima del Partara (895m) a la cual Inko y yo no habíamos llegado, o sea un final alternativo de la ruta 4 y por lo tanto parte de la carrera.


Así pues a las cinco en punto me planto en la tienda de Ángel y le veo doblar la esquina con su ya famoso Land Rover Defender. Se reúne con los de Planeta 40 y allá que voy yo ¡al abordaaaaje!. Me presento y les pido apuntarme al porteo de agua, a lo que aceptan encantados. Me falta tiempo para saltar al asiento del copiloto del Defender de Ángel. La subida a Partara Express suponía el tercer y último enlace de la carrera. Subir la pista, muy rota en ciertas partes, con Ángel a los mandos de su Defender, es toda una experiencia ¡menudo piloto! VIDEO Subida a Partara Express, Land Rover Defender :) Llega un momento en el que no podemos seguir y toca portear el agua a pie. Aquí nos separamos, nosotros (Pablo, un chaval del pueblo que está haciendo de voluntario y yo) seguimos a pié hasta la salida de la especial. El porteo no se hace demasiado duro a pesar del calor y las cuatro garrafas de cinco litros que llevamos cada uno, ya estamos en la parte final de la subida y por suerte suaviza bastante. Resulta interesante compartir la tarde con los chicos de Planeta 40 y ver desde dentro como se organiza una prueba de Enduro. Balizamos la zona de salida y la bajada de la cuarta y última especial (Partara Express). Para ello realizamos el descenso completo a pie, señalizando las partes peligrosas y encintando las partes del recorrido que puedan confundir a los riders. La bajada impresiona, muchas curvas, algunos saltos, una recta donde ponerse a tope y algún que otro cortado que acojona bastante.


La "recta" de Partara Express, rápida, muy rápida.
Ya está todo listo, mañana sábado se realizará un reconocimiento libre del circuito por parte de los corredores y el domingo la carrera. Aunque no corra, ahí estaré.

Continuará…


miércoles, 10 de julio de 2013

3 días, 3 rutas (continuación)


Para el segundo día en Aínsa elegí la ruta 5. Esta ruta une los pueblos de El Pueyo de Araguás, Soto y Buchitar por carreteras comarcales y pistas de dificultad mínima. Estamos a las faldas de Peña Montañesa, la montaña que domina el paisaje y que ya habéis visto en alguna de mis fotos, y seguiréis viendo. Si bien la mayor parte de ruta puede resultar un poco sosa en cuanto a terreno y conducción (que no en cuanto a vistas se refiere), al final nos tiene reservada una bonita sorpresa. Recorremos el lecho de un barranco ciclable, cruzando el cauce que lo acompaña en varias ocasiones, viendo la luz del sol reflejarse en el agua... una experiencia inolvidable. 




Cultivos de cebada y bosques de pino laricio en las cercanías de Peña Montañesa.



                                                                                                                                                                                                                   

El tercer día me dejo aconsejar por Jorge Ruíz, otro de los artífices de la Zona Zero, que regenta la tienda El Reino de Sobrarbe y los apartamentos rurales Casa Rivera en pleno casco histórico de Aínsa. Le hablo de mi estado de forma (el cual había mejorado algo para entonces, pero distaba mucho de lo necesario para afrontar las “temidas” rutas endureras de nivel difícil o bastante difícil por las que es famosa la Zona Zero) y el me recomienda las rutas 4, 7, 13 y 19. De entre ellas, me decanto por la ruta 19 o La Ruta del "Arraclán". Jorge no me puede acompañar por sus compromisos, así que incumplo la norma número uno del mountain bike (y de las actividades en la naturaleza en general) y me voy solo. Eso sí, con mucha agua, el móvil a tope de batería, gps y avisando a donde voy. Solo, pero tonto no.

Para llegar al comienzo de esta ruta hay que recorrer unos diez kilómetros dirección Barbastro, hasta Camporrotuno. Una vez allí empieza la ascensión, algo técnica en ciertas partes y que me viene genial para ir acostumbrándome a lo que por aquí se estila. Las fuerzas siguen un poco justas, pero es cuestión de saber echar pie a tierra en el momento adecuado, ya habrá tiempo de darlo todo cuando esté más fuerte.




La ruta transcurre por senderos en un 70% del recorrido y a la llegada al Balcón de Sarrastaño nos premia con unas vistas alucinantes del macizo de Monte Perdido y la omnipresente Peña Montañesa. Muy cerca encontramos Buil y Sarratillo y cerca de este último la Cascada del Alambique o Cueva del Anís. Se trata de un paraje muy peculiar. Escondida tras la densa vegetación, esta cueva secreta, a la que accedemos destrepando por una cuerda, era el lugar donde los habitantes de la zona destilaban licores a escondidas.

                                                                                                                                                                   



Un poco más adelante en un amplio collado encontramos un aeródromo y desde aquí comienza la larga bajada (unos 4 km) hasta Castejón de Sobrarbe, 100 % sendero y de dificultad media. Ya solo nos quedará ascender a la Cruz del Letrero y la bajada desde esta a Camporrotuno, el principio y final de esta preciosa ruta.

A partir de aquí me propongo no volver a salir solo, pero no es fácil. Con la temporada alta recién empezada no es el mejor momento para encontrar gente con tiempo para salir en bici. Pondré todo mi empeño en encontrar compañeros y perseguiré a la gente por la calle si hace falta :)

lunes, 8 de julio de 2013

Aínsa, Comarca de Sobrarbe.


La primeros días de mi viaje por los Pirineos están transcurriendo en Aínsa (en aragonés L'Aínsa). Esta villa es la capital de la Comarca de Sobrarbe y está situada en el alto Pirineo de Huesca. De Aínsa destaca el casco antiguo, situado en un promontorio en la confluencia de los ríos Cinca y Ara. El casco lo forman dos calles principales, la plaza Mayor y un castillo. 


        

   
         


 


Lo primero que hice nada más llegar fue ir a visitarlo, lo segundo...montar en bici :)


Tres días, tres rutas.

De momento voy a ruta por día, eso sí, piano piano. Como no he llegado precisamente fuerte de forma y en el folleto de la "Zona Zero" dice muy clarito "Analiza tu capacidad antes de afrontar una ruta. No son fáciles", para el primer día escogí la única catalogada como fácil. Como más tarde me comentó Andrés (uno de los alma mater de la Zona Zero) esta ruta no se puede considerar Enduro (recordad subidas duras, bajadas duras). Efectivamente esta ruta es un "paseo" por la escollera del río Ara hasta Margudgued y Guaso, un pequeño pueblo en lo alto de una colina al que ascendemos por carretera. 


Las vistas desde la Torre de Guaso son impresionantes. Junto a la torre se encuentra un templete que se conoce como esconjuradero, en este se conjuraba a las peores tormentas y se hacían rogativas. Junto al esconjuradero se encuentra este mirador...


La bajada se realiza por una pista divertida y de poca dificultad, con un par de saltos que le añaden un poco de emoción.

Continuará...



miércoles, 3 de julio de 2013

¿Preparados?, ¿listos?... ¡¿ya?!


Hace nada menos que 22 días que escribí la última entrada sobre mis bicis. Desde entonces y hasta que salí de Murcia el jueves 27 de junio todo fueron preparativos y más preparativos. Compras, e-mails, más compras, más e-mails… camperizar la furgoneta, más compras, más e-mails, más camperizar… Vamos una locura que me tenía inmerso en un bucle dentro del cual no me daba cuenta de lo cerca que estaba mi partida.

Salí de Murcia con la furgo a tope y un nudo en el estómago, medio desorientado, sin casi darme cuenta iba dirección Madrid y el viaje había empezado.

Madrid, San Andrés del Congosto y Tamajón.

En Madrid fui directo a la redacción de la revista MTBPro donde me recibieron mi amigo Jorge Torrecillas y el director Luis Miguel del Cerro. Ya había mandado unos e-mails (más e-mails) a Luismi, pero me apetecía conocerle en persona y cambiar impresiones sobre mi proyecto. Desde aquí quiero darte las gracias por escuchar mi historia y aconsejarme como lo hiciste.

Al día siguiente tocaba visitar la revista Bike. Primero me pasé por la redacción de Motociclismo, donde fui becario en 2006. Tras mil abrazos y saludos y un buen rato en la mejor compañía, tocaba subir a ver a los de Bike. De la mano de mi amigo Marcos Gil, les hablé de mi viaje y al igual que con MTBPro les propuse colaborar con ellos publicando episodios mensuales. Ahora toca hacer las mejores fotos que pueda y escribir los mejores textos y esperar que “suene la flauta”. El lado periodístico de este viaje es muy importante para mí. Por supuesto que se trata de una experiencia personal bestial en sí misma, pero quiero que suponga una experiencia profesional al mismo tiempo.

Tras este día y medio en Madrid y antes de salir para Aínsa, Marcos me propuso pasar el finde en su pueblo, San Andrés del Congosto, y no me pude resistir. Se trata de un auténtico oasis rural a una hora de Madrid. Algunos afortunados habitantes de la capital, entre los que se cuentan Marcos y su hermano Fernan, pasan los fines de semana y vacaciones haciendo rutas 4x4, enduro, kayak, escalada o simplemente sentándose al sol y disfrutando de la tranquilidad que reina en esta aldea alcarreña. 


             

                             
    

Para rematar el finde pasamos el domingo en Tamajón escalando en bloque. Bueno escalando ellos porque yo ni me calcé los pies de gato (que llevo en la furgo junto al arnés, reverso y algunas cintas) Mientras éstos fieras luchaban contra algunos de los bloques más míticos de la zona centro, yo me dediqué a relajarme y pasear por el idílico entorno.


 


Os escribo desde los Pirineos. Llegué ayer a Aínsa, en la Comarca de Sobrarbe y por la tarde ya había hecho mi primera salida. Esto está en marcha, muy pronto la entrada “Zona Zero, día uno”…